Compromiso con personas migrantes

Hace casi dos meses C. llegó de Venezuela empujada por la difícil situación que atraviesa su país. Decidió venir a España con su hija de 14 años con la firme intención de construir una nueva vida para ambas.

Lamentablemente, al llegar a Madrid, conoció de primera mano la complicada realidad a la que se enfrentan las personas migrantes en nuestro país. Las instituciones a las que acudió no le ofrecieron respuesta y C. y su hija tuvieron que pasar alguna noche durmiendo en la calle.

Una amiga de C. se puso en contacto con Abriendo Fronteras y nos contó su situación. Nuestra asociación es pequeña en recursos, pero grande en voluntad y uno de los voluntarios decidió acoger a C. en su casa hasta que pudiese solicitar asilo.

En estos momentos, C. y su hija tienen una excelente relación con el voluntario de Abriendo Fronteras. La vida de tres personas se ha convertido en algo mejor, con más cariño alrededor.

Nuestras acciones pueden contribuir a cambiar vidas, a ofrecer esperanza y consuelo ante la adversidad. La transformación social implica transformaciones personales.

Desde Abriendo Fronteras agradecemos a Carlos, nuestro voluntario, su generosidad y compromiso. Por cosas como esta quizá no seamos grandes, pero sí importantes.